miércoles, 26 de septiembre de 2012

Colocación


Finalmente, se colocaron las piezas recorriendo todo el espacio expositivo del Palacio de Cristal, quedando lo que serían las "placas dorsales" del Stegosaurus en la zona central, permitiendo la diferenciación de tres espacios: entrada y ala norte por un lado, ala oeste por otro y ala sur en último lugar, que posteriormente serán utilizados como diferentes zonas expositivas con distintos motivos. La primera de ellas albergaría una zona destinada a dinosaurios, la segunda sería sobre meteoritos y piedras espaciales y la tercera haría una pequeña exposición de la fauna actual, recogiendo así una parte de la evolución de la vida en la Tierra (aparición de los grandes saurios, su extinción y la vida que sucede después).

Aquí algunos fotomontajes de cómo podría quedar el interior, aún sin el resto de la exposición:






Diseño de piezas II





Más tarde, fijándome en el Stegosaurus, uno de las especies cuya estructura ósea queda reproducida en el museo, se colocan grandes placas que evocan a las placas dorsales de dicho dinosaurio, y que pueden ser utilizadas como paneles expositivos o pantallas de proyección.


Éstas son los dos posibles diseños de las placas, aunque finalmente me decanté por la pieza poligonal.




Diseño de piezas I

Para la realización de dicho "esqueleto", del que sólo se desarrollará la columna vertebral, por ser totalmente longitudinal, pudiendo acompañar al espacio expositivo, estudié diferentes formas, todas ellas basadas en fósiles reales, aunque distorsionadas para conseguir figuras iguales que se pudieran repetir. He aquí algunas de las piezas diseñadas.



Finalmente me decanté por la tercera, ya que me parecía la más interesante y fácil de realizar en serie, sin ser muy agresiva con el ambiente en el que va a ser implantada.



Primeros pasos


Tras la visita al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, me pareció interesante la idea de utilizar algunas de las piezas más importantes de este museo como puntos de exposición que acompañen al visitante en el Palacio de Cristal del Retiro. Pero no el uso de las piezas en sí, sino una analogía que permita una reminiscencia de ellas, jugando con su situación o con su escala. 

Como punto de partida tomé la parte de la exposición que más me había llamado la atención: los fósiles de dinosaurios. Así, estudié la colocación de diferentes objetos o imágenes dentro del Palacio de Cristal que evocaran a estos grandes reptiles. Poco a poco la idea fue tomando forma, y finalmente decidí que una interesante manera de llevar a cabo este ejercicio podría ser la colocación de un gran "esqueleto" en la zona expositiva que condujera al visitante y permitiera la división del espacio en diferentes zonas.